Actualmente, casi todos los IMOCA 60 están hecho de fibra de carbono. Esta combina con núcleo de Nomex en forma de nido de abeja, formando un material compuesto muy ligero y robusto que permite afrontar la navegación por los océanos más hostiles con un mínimo peso.
En los últimos años, los avances tecnológicos han conducido a mejoras en el rendimiento de los buques oceánicos. Los IMOCA 60 han roto todos los records estableciendo nuevos e increíbles niveles de velocidad. El secreto de la velocidad de estos barcos se encuentra en una nueva tecnología de materiales compuestos desarrollada alrededor de dos materiales: la combinación de fibras de carbono y resina epoxi. El uso del carbono recae en su resistencia y su ligereza, dos conceptos muy importantes en barcos de regata.
Sin embargo, los meses de navegación a máximo rendimiento, con los impactos de temporales, olas y obstáculos, así como los cambios drásticos de temperaturas cálidas en los trópicos y frías en antártico, hacen que toda la estructura y las piezas de la embarcación deban ser revisadas y seguramente sustituidas una vez finaliza la regata.