
La vida útil de una vela de alta competición es realmente corta, generalmente sólo el tiempo que dura la regata. A pesar de que dejan de ser útiles para competiciones como la Barcelona World Race, hay otros usos posibles antes de considerarla un residuo.
- Reutilización: se pueden usar en navegación no competitiva, es decir, la misma embarcación las puede emplear para transporte, traslado o práctica de maniobras. También se pueden ceder a otras embarcaciones menos competitivas que las puedan adaptar a su estructura.
- Valorización: en caso de que ya no sea viable la navegación con estas velas, desde la FNOB y en colaboración con el Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE) se trabaja para reutilizar el material de las velas para confeccionar bolsas, portadocumentos u otros materiales. Con esta iniciativa, además de dar vida a un material que ha perdido su uso, se colabora con CIRE, la empresa pública del Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña, que tiene como objetivo la reinserción socio-laboral de personas privadas de libertad, colaborando así con la reinserción de un colectivo en riesgo de exclusión social.
- Investigación: la FNOB también apuesta por la innovación y la investigación y en la segunda edición de la Barcelona World Race firmó un convenio con el Instituto Químico de Sarriá (IQS) para estudiar la posibilidad de obtener las materias primeras de las que está hecha una vela (Kevlar, carbono, Dacron, Mylar) a partir de una vela usada y analizar los costes que puede suponer hacerlo de forma industrial.