En el extremo oriente en la Edad Media, ya hacía siglos que se comerciaba por mar siguiendo rutas desconocidas por los europeos y con ayudas como la aguja magnética. Un ejemplo de ello, eran las embarcaciones chinas que se llamaban juncos, las cuales tenían un aparato muy original que imitaba el ala de las aves, siendo bastante diferente a ningún otro de europeo. Actualmente hay veleros deportivos con aparato de junco, moda que comenzó en la década de los años 60 cuando el coronel H. G. "Blondie" Hasler creó y participar en la Ostar, regata de travesía del Atlántico en solitario.
La visión que se ha tenido durante siglos de China en la historia de la navegación está cambiando. En los últimos años se han planteado varias hipótesis sobre la existencia de una gran flota china de juncos que, entre los años 1431 y 1433 -60 años antes que Colón y 88 antes de que Magallanes-, hizo varias expediciones por el mundo visitando las costas de América y África.