Los regatistas no hablan de maleta sino de la bolsa de ropa.

Esta se caracteriza por ser blanda, impermeable y estanca (totalmente cerrada para que no entre agua) ya que, en ciertos momentos, se la pueden encontrar incluso flotando en el interior de la cabina. Cada patrón embarcará unos 30 kg de ropa aproximadamente, incluyendo el traje de agua.