En 1947, el explorador noruego Thor Heyerdahl cruzó el Pacífico en una balsa primitiva hecha de troncos de madera para demostrar que los indígenas de América del Sur anteriores a Colón también podían haber cruzado el océano para instalarse en la Polinesia. Thor, con un equipo de cinco hombres, recorrió en 101 días 4.700 millas en una travesía épica en la que tuvo que enfrentarse tormentas, tiburones e incluso al hambre. La expedición Kontiki finalmente fue todo un éxito.
Posteriormente, Thor Heyardahl llevó a cabo las Expediciones Rha, para demostrar que los egipcios podían haberse comunicado con América con las almadías de que disponían.