El escorbuto es una enfermedad que se produce por la falta de vitamina C. Los síntomas que manifiesta esta enfermedad son sangrado de las encías, caída de los dientes, hemorragias y dolor intenso en todo el cuerpo, incluso, puede causar la muerte.
Durante el siglo XV, se inician los grandes viajes marítimos en busca de nuevas rutas marítimas, y esto hacía que las tripulaciones de los barcos estuvieran muchos meses sin tocar tierra y por tanto sin comer fruta y alimentos frescos, lo que les provocaba una falta de vitamina C.
Durante mucho tiempo esta enfermedad se conoció con el nombre de la peste de los marineros. Se consideraba contagiosa y se creía que era debida al frío que se daba a alta mar. Muy probablemente los tripulantes de los barcos que hicieron el viaje con Cristóbal Colón sufrieron escorbuto. Lo mismo les pasó a los marineros de la primera vuelta al mundo cuando en 1519, Fernao de Magalhaes, con cinco naves y 250 hombres, zarpó de Sevilla para buscar un paso entre el Atlántico y el Pacífico en Sudamérica. Durante esta larga travesía de más de tres meses sin tocar tierra firme los alimentos se acabaron en los barcos. Los marineros comenzaron a sentir los síntomas de la terrible enfermedad y muchos murieron. Cuando por fin pudieron llegar a las islas Filipinas, desembarcaron y pudieron comer fruta y alimentos frescos, la enfermedad remitió y los síntomas desaparecieron.